Al menos 40 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron por asfixia en un ataque químico contra la ciudad de Duma, el último bastión rebelde a las afueras de Damasco.
Según informó la ONG Cascos Blancos, dedicada al rescate de víctimas en zonas bajo el control de la oposición, otras cientos de personas fueron afectadas por el ataque.
Según los Cascos Blancos, a las 20.22 hora local "un helicóptero arrojó un barril bomba que contenía un agente químico sobre Duma".
La agencia oficial siria, SANA, ha negado, por su parte, cualquier responsabilidad de las fuerzas sirias y ha asegurado que "las denuncias del uso de sustancias químicas en Duma son un intento claro de impedir el progreso del Ejército", que ayer comenzó una ofensiva contra los rebeldes en esta zona.
Por su parte, la también ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que al menos 42 personas han muerto hoy en bombardeos en Duma y que más de 500 personas han sufrido síntomas de asfixia tras un bombardeo aéreo en las afueras septentrionales de Duma, cerca de la zona del Cementerio Antiguo.
No obstante, la ONG no ofreció detalles sobre las razones de dicha asfixia.
Según "una fuente oficial" citada por SANA, "los terroristas de la facción rebelde Ejército del Islam en Duma han sufrido un colapso y están en retirada frente a los ataques del Ejército Árabe Sirio en su último bastión en la ciudad de Duma, en las afueras orientales de Damasco".
Dicha fuente agregó que "el brazo mediático de la organización terrorista (Ejército del Islam) está preparada para inventarse el uso de armas químicas para acusar al Ejército Árabe Sirio, en un intento claro y fallido de obstruir el progreso del Ejército".